Será ilegal amenazar con exponer a inmigrantes indocumentados en Nueva York

NUEVA YORK, EE. UU. — El estado de Nueva York, en Estados Unidos, penalizará a las personas que amenacen con reportar a un inmigrante por su estatus legal, según una ley firmada el lunes por la gobernadora Kahty Hochul.

La nueva medida tipifica, bajo el delito de extorsión o coerción, el amenazar con exponer la situación migratoria de una persona sin papeles. La legislación, aseguró la gobernadora en un comunicado, busca proteger “a los neoyorquinos de personas con malas intenciones”.

“Nueva York está apoyada sobre el trabajo duro y la determinación de generaciones de inmigrantes y necesitamos apoyar a las personas que están intentando construir una mejor vida para ellos y sus familias”, dijo Hochul.

El proceso criminal se atenderá como cualquier otro: con pruebas y en la corte, explicó la abogada de inmigración Claudia Bernal a la Voz de América.

“La persona acusada de agredir verbalmente y amenazar a un indocumentado tendrá, como todos, el derecho de defensa, esto es un principio constitucional”, explicó Bernal.

La ley firmada por la gobernadora, tras ser aprobada por la asamblea del estado, no se hace efectiva inmediatamente. Ahora deberá pasar por un proceso legislativo que definirá la contundencia de la condena, proceso que no tiene un estimado de tiempo, pero que tendría que respetarse aunque cambiase la administración.

Otros cuatro estados (California, Colorado, Maryland y Virginia) también tienen leyes similares que penalizan este tipo de amenazas, hasta ahora solo prohibidas por la ley en casos de tráfico humano.

La organización en defensa de los derechos del migrantes New York Inmigration Coalition celebró la firma de ley como una ganancia pero aún no un triunfo. El estado, aseguró una portavoz, no tiene ninguna política en los libros “sobre la limitación de la cooperación entre las agencias locales o estatales y ICE o la patrulla fronteriza”.

Una de las excepciones dentro del estado es la ciudad de Nueva York, acotó Any Joshi, vicepresidenta de política de la organización. Desde el 2014, en la ciudad se redujo por ley la cooperación entre los funcionarios de la ciudad y las agencias que aplican las leyes migratorias.

Migrantes en la emblemática ciudad celebraron también el anuncio. “Me parece buena la idea y yo creo que es un respeto para los que ahora sí somos ilegales”, dijo un repartidor a domicilio que vive indocumentado en Nueva York.

“Los latinos somos los que más trabajamos. Trabajos que mucho americanos no quieren trabajar por el mínimo salario que dan, por eso es que como migrantes no nos quejamos, nos conformamos con lo poco que nos dan”, argumentó a la VOA una inmigrante sin papeles.

* Adaptación para la web de Alejandra Arredondo, desde Washington DC.

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