La alcaldesa de la ciudad de Washington, Muriel Bowser, ordenó un toque de queda en toda la ciudad desde las seis de la tarde del miércoles 6 de enero hasta las seis de la mañana del jueves 7.
La medida viene tras la irrupción de simpatizantes del presidente Donald Trump en el Capitolio, en el momento en que el vicepresidente Mike Pense presidía el proceso de certificación de votos que otorgaría la victoria de manera oficial al presidente electo Joe Biden, como ganador de las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
Durante las horas del toque de queda, informaron las autoridades, ninguna persona, “excepto las designadas por la alcaldesa, deberá caminar, andar en bicicleta, correr, holgazanear, pararse en automóvil u otro medio de transporte en cualquier calle, callejón, parque u otro lugar público dentro del Distrito”.
El toque de queda no se aplicará a los trabajadores esenciales, indicó el comunicado de la alcaldía. A esta salvedad son agregados los medios de comunicación acreditados en funciones esenciales.
Dos edificios del Congreso de Estados Unidos fueron evacuados y el Capitolio está confinado después de que una multitud de seguidores del presidente Donald Trump se saltaran varias vallas de seguridad y se enfrentaran con los agentes de policía que custodian el edificio.
Las personas presentes en el edificio Madison y Cannon del Congreso fueron evacuadas a los sótanos del complejo pasada la una de la tarde (hora de Washington) mientras por megafonía se pedía a los presentes que, debido a “una amenaza a la seguridad” del recinto, se alejaran de puertas y ventanas.
Decenas de miles de personas se dieron hoy cita en el centro de la capital de Estados Unidos para mostrar su rechazo a la certificación por parte del Congreso de la victoria electoral del demócrata Joe Biden. El propio Trump se sumó a la protesta y arengó a sus seguidores a no conceder la derrota “jamás”.
Los republicanos objetan la certificación de la victoria de Biden
El congresista republicano por Arizona Paul Gosar presentó una objeción a los resultados electorales certificados el pasado mes de diciembre por el Colegio Electoral de su estado.
La objeción fue apoyada por el senador Ted Cruz, también republicano, por lo que, tras presentar la protesta por escrito, se inició un debate en cada Cámara del Congreso, tal y como estipula la normativa.
Nuestra democracia se vería abocada a una espiral mortal”
Mitch McConnell, líder de la mayoría en el Senado
“Muchos creen que la elección fue amañada, puedes no estar de acuerdo con esa afirmación, pero no obstante es una realidad para casi la mitad del país”, justificó Cruz, en referencia a los sondeos que muestran que una gran mayoría de republicanos cree que el presidente Donald Trump fue víctima de un fraude electoral.
En el debate posterior celebrado en el Senado, su líder, el republicano Mitch McConnell lamentó la iniciativa de sus compañeros de partido y señaló: “Si esta elección fuera revertida por una simple alegación del lado perdedor, nuestra democracia se vería abocada a una espiral mortal”.
El Congreso comienza la certificación de la presidencia de Biden
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, entró al Congreso junto con los líderes y miembros del Senado para una sesión bicameral que servirá para certificar los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Los votos del Colegio Electoral, enviados por los 50 estados, llegan hoy al Congreso en tres maletas de cuero marrón. Los legisladores tienen la tarea de certificar los resultados de las elecciones, que dieron como ganador al demócrata Joe Biden.
Más de 100 representantes y un puñado de senadores, sin embargo, planean rechazar los resultados en en línea con el presidente Donald Trump, que clama, sin pruebas, que ha sido víctima de un fraude electoral.