El Salvador: crecimiento económico en vilo por impacto de la pandemia

La economía de El Salvador antes de la pandemia ya presentaba limitaciones de crecimiento, y estaba marcada por la situación de violencia que generan los grupos de pandillas, pero la micro y pequeña empresa habían alcanzado un significativo desarrollo con programas de apoyo financiero y capacitación para el emprendedurismo y el acceso a las tecnologías. 

Pese a que en 2019 la economía creció solo un 2,3 por ciento, tanto las autoridades del gobierno como el sector empleador esperaban en 2020 retomar la ruta de la recuperación para atraer mayor inversión nacional y extranjera.

En el Salvador, según los registros de la comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa, CONAMYPE, existen 317.795 unidades productivas de emprendimiento, micro empresa y pequeña empresa, las cuales generan cerca de 900.000 empleos. De estos se han perdido cerca de 110.000 puestos laborales hasta el mes de abril, según un estudio socio económico de la Universidad privada Francisco Gavidia , pero esta situación se acentúa porque sigue la baja la productividad debido a que más empresas han reducido sus plantillas en medio de medidas para poner freno al coronavirus. 

En 2019, antes de la pandemia, El Salvador registraba una tasa de desempleo del 13 por ciento, según fuentes oficiales.

Carlos Amaya de la Coordinadora para el desarrollo de la micro y pequeña empresa, CORDEMYPES, dice que la pandemia terminó con todas las expectativas del sector para este año y para el segundo trimestre, correspondiente a abril, mayo y junio de 2020. Un ejemplo es la caída del 25 por ciento del aporte al Producto Interno Bruto (PIB) relacionado con este sector.

Los expertos no son optimistas sobre una eventual recuperación económica en El Salvador.
Algunos expertos consultados no son optimistas sobre una rápida recuperación económica en El Salvador.

Las medidas que desde enero aplica el país, debido a la pandemia del COVID-19, se intensificaron en marzo y abril, cuando se ordenó el cierre de mercados municipales y amplias áreas comerciales, incluido el centro de la capital San Salvador. La medida paralizó paulatinamente casi en su totalidad la actividad productiva y con ello redujo al mínimo el comercio y la posibilidad de ingresos para el estado.

Los economistas calculan que, en términos de la producción, el país tendrá una caída del PIB de 7.4 %. El ex presidente del banco Central de Reserva de El Salvador, Oscar Cabrera, dice que las economías centroamericanas y en particular la de El Salvador, dolarizada como está,  tiene poca capacidad de resiliencia o recuperación ante la crisis , ya que el país no cuenta con una política monetaria y por otro lado no hay un ambiente favorable para un diálogo que conduzca a un entendimiento fiscal.

Para responder a esta situación, el gobierno solicitó al Congreso la autorización para gestionar más deuda por unos 1.000 millones de dólares, para destinar 100 millones de dólares a créditos del sector informal y 340 millones de dólares para créditos a bajo interés para la micro y pequeña empresa, pero estos mecanismos de salvataje deben esperar, porque el gobierno tiene que buscar los recursos en los mercados financieros internacionales y debido al impacto global del COVID-19 la tarea no será fácil para disponer de los fondos.

De Nery Mabel Reyes

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