WASHINGTON — La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el martes más de 40.000 millones de dólares más de ayuda para Ucrania, mientras el Congreso se apresura para mantener el flujo de ayuda militar e impulsar al gobierno en Kiev mientras lidia con la invasión rusa.
La Cámara aprobó el proyecto de ley de gastos de Ucrania por 368 a 57, y cada voto negativo provino de los republicanos. La medida ahora se dirige al Senado, que se espera que actúe rápidamente.
El presidente Joe Biden había pedido al Congreso que aprobara una ayuda adicional de 33.000 millones para Ucrania hace dos semanas, pero los legisladores decidieron aumentar la financiación militar y humanitaria.
“Este proyecto de ley protegerá la democracia, limitará la agresión rusa y fortalecerá nuestra propia seguridad nacional, mientras que, lo que es más importante, apoyará a Ucrania”, dijo la representante demócrata Rosa DeLauro, quien preside el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, e instó a apoyar el paquete de gastos.
Biden había pedido al Congreso que actuara rápidamente para que pudiera promulgar el proyecto de ley antes de que se agotara la ayuda de defensa existente para Ucrania a finales de mayo.
Algunos republicanos se opusieron al proyecto de ley y criticaron a los demócratas por moverse demasiado rápido para enviar demasiados dólares de los contribuyentes estadounidenses al extranjero. Los compañeros demócratas de Biden controlan por poco el Congreso, pero el proyecto de ley necesitará los votos de los republicanos para ser aprobado en el Senado.
Oksana Markarova, embajadora de Ucrania en los Estados Unidos, pidió ayuda a los senadores demócratas y republicanos en sus almuerzos semanales del martes.
“Fue un mensaje muy sentido y fácil de entender: Su gente se está muriendo; se están quedando sin suministros y municiones. Necesitan nuestra ayuda rápidamente. Gracias por toda nuestra ayuda. Por favor. Aceleren”, dijo el senador demócrata Dick Durbin después de que hablara Markarova.
El senador republicano Rob Portman, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y líder de la bancada de Ucrania en el Senado, dijo que esperaba suficiente respaldo republicano para que el proyecto de ley fuera aprobado en el Senado.
“Creo que será aprobado. Habrá un apoyo republicano significativo”, dijo.
Miles de millones para armas
El paquete incluye 6.000 millones de dólares para asistencia de seguridad, que incluye capacitación, equipo, armas y apoyo; 8.700 millones para reponer las existencias de equipos estadounidenses enviados a Ucrania y 3.900 millones para operaciones de Comando Europeo.
Además, la legislación autoriza otros 11.000 millones en la Autoridad de Retiro Presidencial, lo que le permite al presidente autorizar la transferencia de artículos y servicios de las acciones de EEUU sin la aprobación del Congreso en respuesta a una emergencia. Biden había pedido 5.000 millones.
También autoriza 4.000 millones en financiamiento militar extranjero para brindar apoyo a Ucrania y otros países afectados por la crisis.
Estados Unidos ha enviado rápidamente más de 3.500 millones de dólares en armamento a Ucrania desde que Rusia invadió, incluidos obuses, sistemas antiaéreos Stinger, misiles antitanque Javelin, municiones y drones “Ghost” recientemente revelados.
Los fondos dan ayuda humanitaria
El nuevo paquete de ayuda también incluye asistencia humanitaria: 5.000 millones para abordar la inseguridad alimentaria a nivel mundial debido al conflicto y casi 9.000 millones para un fondo de apoyo económico para Ucrania.
Proporciona cientos de millones de dólares para ayudar a los refugiados y financiar los esfuerzos para apoderarse de los activos de los oligarcas vinculados al presidente ruso, Vladimir Putin, cuyo gobierno calificó la invasión de Ucrania como una “operación militar especial”.
La guerra ha matado a miles de civiles, ha obligado a millones de ucranianos a abandonar sus hogares y ha reducido las ciudades a escombros. Moscú tiene poco que mostrar más allá de una franja de territorio en el sur y ganancias marginales en el este.
Reuters
