La Universidad John Hopkins informa el domingo temprano que hay 94,5 millones de casos de COVID-19 en todo el mundo. Estados Unidos lidera el mundo en número de casos con 23,7 millones de contagios, seguido de India con 10,5 millones y Brasil con 8,4 millones.
El condado de Los Ángeles en California se ha convertido en el primer condado de EE. UU. En registrar 1 millón de casos de COVID-19. La noticia del número de contagios se ve agravada por la confirmación de la aparición en el condado de la variante británica altamente contagiosa del coronavirus.
La doctora Barbara Ferrer, directora de salud pública del condado, dijo en un comunicado: “La presencia de la variante del Reino Unido en el condado de Los Ángeles es preocupante, ya que nuestro sistema de atención médica ya está severamente afectado con más de 7.500 personas actualmente hospitalizadas”. Agregó que Los Ángeles también está experimentando “hospitalizaciones y muertes, cinco veces más de lo que experimentamos durante el verano”.
Noruega está investigando la muerte de más de 25 personas mayores que murieron después de recibir la vacuna COVID-19 de Pfizer. La Agencia Noruega de Medicamentos dijo que las personas afectadas ya tenían “trastornos básicos graves”.
En el suroeste de Inglaterra, las personas de 80 años o más han podido recibir sus vacunas mientras escuchan la música de órgano en vivo en la catedral de Salisbury de 800 años de antigüedad. El director musical de la catedral eligió las obras de Bach y Handel para ayudar a las personas a relajarse mientras esperaban.
El Abierto de Australia seguirá adelante según lo planeado, a pesar del descubrimiento de tres casos de coronavirus que han puesto a 47 jugadores en cuarentena durante dos semanas, dijo el sábado el director del torneo de tenis, Craig Tiley.
Las fronteras internacionales de Australia están cerradas, pero hay excepciones.
Para el torneo internacional de tenis, los jugadores y sus entrenadores volaron al país en 17 vuelos chárter desde siete países. Se requirió que cada uno de los aproximadamente 1.200 jugadores, entrenadores, miembros del personal y funcionarios recibieran una prueba de coronavirus negativa antes de abordar los aviones, que se mantuvieron al 25% de su capacidad.
Sin embargo, se detectaron dos casos positivos en personas que llegaron en un vuelo desde Los Ángeles y un tercer caso llegó en un vuelo desde Abu Dhabi. Sylvain Bruneau, que entrena a la estrella canadiense Bianca Andreescu, dijo que dio positivo después de llegar de Abu Dhabi, pero el resto de su equipo dio negativo.
Desde que comenzó la pandemia, Australia ha registrado casi 29.000 casos y poco más de 900 muertes, según Hopkins. Un poco más de 800 de esos casos ocurrieron en el estado de Victoria durante una segunda ola del virus. Melbourne, la capital de Victoria, es donde se juega el Abierto de Australia.
Los organizadores del torneo esperaban que los vuelos chárter, las llegadas anticipadas y las pruebas frecuentes permitieran que el Open se jugara sin problemas.
