No obstante, las malas noticias no cesan de llegar. Hoy se informó que son ya 6,6 millones los estadounidenses que precisan de los beneficios para desempleados. Pero los inversores estuvieron más motivados por el llamado de EE.UU. para que Rusia y Arabia Saudita limiten su producción petrolera.
Las acciones reaccionaron positivamente el jueves, alentadas principalmente por el alza en los precios del petróleo luego que el presidente Donald Trump hiciera un llamado a Rusia y Arabia Saudita, instándoles a que cesen su guerra de precios y recorten la producción para frenar la caída en los precios.
En un tuit, el presidente Trump dijo que se había comunicado con el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, quien había hablado con el presidente ruso Vladimir Putin. La llamada de Trump fue para pedirle a Rusia y Arabia Saudita que recortaran su producción diaria en unos 10 o 15 millones de barriles para levantar los precios.
El comentario de Trump generó por la mañana y pasado el mediodía un movimiento alcista entre las compañías energéticas, que a su vez empujaron los precios de las acciones en la bolsa, logrando un cierre en positivo.
El príncipe Bin Salman pidió poco después una reunión de emergencia de los miembros de la organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Aún así, el Dow Jones cerró en una leve alza de precios con un 2,24%. El índice S&P 500 cerró con un alza del 2,28%. Mientras el Nasdaq cerró en también en negro, con un 1,74%.
Los precios en la Bolsa de Nueva York han venido cayendo, con ciertos días buenos como excepción, debido a los temores a las repercusiones que la pandemia podría traer, especialmente una recesión a nivel mundial, de lo cual muchos economistas dicen estar viendo señales.
El comportamiento de la bolsa fue positivo, especialmente teniendo en cuenta el anuncio realizado por la secretaría de Trabajo de Estados Unidos sobre el marcado incremento de las solicitudes de beneficio de desempleo. Son ya 6,6 millones de estadounidenses los que se han registrado sin empleo y en necesidad de ayuda gubernamental.
Los inversionistas hicieron de la vista gorda a este anuncio y se enfocaron, por contra, en el incremento de los precios del petróleo.
