El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, informó en su cuenta de twitter que el apoyo de Estados Unidos para su país sea parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es una muestra de que ambos gobiernos están “construyendo una asociación sólida”.
La membresía de la OCDE se considera un sello de aprobación que aumentaría la confianza de los inversores en el gobierno y la economía de Brasil.
La noticia fue publicada por primera vez en el periódico brasileño Folha de S. Paulo. La agencia de noticias Reuters había informado también el martes sobre el apoyo de Estados Unidos a Brasil en este sentido, citando dos fuentes.
“Estamos construyendo una asociación sólida con EE. UU., capaz de generar resultados a corto, mediano y largo plazo, en beneficio de la transformación de Brasil en la gran nación que siempre quisimos ser”, dijo Araújo.
Los planes del gobierno de Estados Unidos, después de haber dicho previamente que querían que Argentina fuera el próximo en unirse al club de las naciones ricas, es una victoria para el presidente Jair Bolsonaro, un partidario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Bolsonaro ha buscado lazos más estrechos con Washington desde que asumió el cargo el año pasado.
Respaldar el camino de Brasil para unirse a la OCDE ha sido visto por muchos como un beneficio tangible de las similitudes ideológicas entre Bolsonaro y Trump, quienes han tratado de dejar de lado años de disputas comerciales y desconfianza política entre sus dos naciones y construir una relación más estrecha.
En octubre, Bolsonaro dijo que la adhesión a la OCDE era un proceso prolongado y que Brasil podría tardar hasta un año y medio en convertirse en miembro. En América Latina, solo Chile y México están en el club, mientras que Colombia está en camino de unirse pronto.
