Exabogado de Trump sentenciado a tres años de cárcel por realizar pagos secretos

El abogado Michael Cohen, que trabajó para el presidente Donald Trump, fue sentenciado a tres años de cárcel el miércoles 12 de diciembre de 2018 por pagos secretos y por mentir al Congreso de EE.UU.


El exabogado personal del presidente Donald Trump, Michael Cohen, fue sentenciado el miércoles a tres años en prisión por su rol en los pagos ilegales a dos mujeres que dijeron haber tenido relaciones con el mandatario y por mentir al Congreso sobre los esfuerzos de su excliente durante la campaña electoral en 2016 para construir una torre Trump en Moscú.

El juez de distrito William Pauley, en Manhattan, condenó a Cohen a 36 meses de prisión por los pagos que violaron la ley de financiamiento de campañas, y a dos meses por las declaraciones falsas ante el Congreso.

Los dos términos se ejecutarán simultáneamente. El juez fijó el día 6 de marzo para que Cohen se entregue y comience a cumplir su condena. La sentencia coincidió con lo que pedían los fiscales federales.

La agencia The Associated Press informó que Cohen, parado solo en la mesa de la defensa, negó con la cabeza ligeramente y cerró los ojos brevemente cuando la sentencia fue anunciada por el juez.

El abogado de 52 años se había declarado culpable en agosto de los cargos imputados por fiscales federales en Nueva York, incluyendo el pago de 130.000 dólares a la actriz de cine para adultos, Stormy Daniels, y por su ayuda para organizar un pago de 150.000 dólares a la ex modelo de Playboy, Karen McDougal.

Los pagos, que Trump ha negado, buscaban supuestamente silenciar a las mujeres de cara a las elecciones presidenciales en las que finalmente resultó electo en noviembre de 2016.

Cohen también había admitido un fraude fiscal y bancario no relacionado. Se enfrentó a una sentencia por un cargo separado de mentir al Congreso presentado por el Fiscal Especial Robert Mueller, quien está investigando una posible coordinación entre la campaña de Trump y Rusia. En noviembre se había declarado culpable por este cargo.

Incluso admitió que estuvo en contacto desde 2015 con un ruso que ofreció “sinergia política” con la campaña electoral de Trump, según reveló la investigación que lidera Mueller.

La sentencia emitida el miércoles castiga a Cohen, que pasó de ser un abogado fiel que alguna vez dijo que “recibió una bala” por Trump, hasta convertirse en las útlimas semanas en confesor y cooperante de la fiscalía, con lo que ha implicado directamente al presidente en una conducta criminal.

Trump ha negado cualquier colusión con Rusia y ha acusado al equipo de Mueller de presionar a sus antiguos asesores para que mientan sobre él, su campaña y sus negocios. Rusia ha negado las acusaciones de Estados Unidos de interferir en la elección para ayudar a Trump.

Tanto los fiscales como Cohen admiten que los pagos secretos que ha confesado el exabogado de Trump violaron las leyes de financiamiento de campañas y fueron dirigidos por el propio mandatario para encubrir supuestos amoríos que habrían tenido lugar entre 2006 y 2007.

La ley federal exige que la contribución de “cualquier cosa de valor” a una campaña debe ser revelada, y una donación individual no puede exceder de 2.700 dólares.

Trump dijo el lunes en su cuenta en Twitter que los pagos fueron una “transacción privada simple” que no violaba la ley.

 

El abogado de Trump, Rudy Giuliani, ha argumentado que los pagos no pueden considerarse infracciones de las finanzas de la campaña porque se hicieron para proteger la reputación de Trump y se habrían hecho incluso aunque él no hubiera sido un candidato presidencial.

¿A qué se enfrenta Cohen?

A pesar de que Cohen solicitó a fines de noviembre no pasar tiempo en la cárcel por su cooperación en la investigación, los fiscales pidieron el viernes pasado una larga condena por sus crímenes con solo una reducción “modesta”.

Los fiscales sostienen que pese a que proporcionó información útil sobre los pagos de dinero secreto, se negó a firmar un acuerdo de cooperación formal. Su negativa a cooperar plenamente, -dijeron los fiscales-, limitó su credibilidad como testigo.

En su declaración de culpabilidad, Cohen admitió que mintió al Congreso sobre el cronograma de discusiones sobre los planes para construir una torre Trump en Moscú.

En un testimonio escrito dijo que ante dos comités que las conversaciones finalizaron en enero de 2016, antes de las primeras primarias republicanas, cuando en realidad continuaron hasta junio de 2016, después de que Trump se aseguró la nominación republicana.

La recomendación de sentencia de Mueller había sido más generosa y dijo que Cohen había proporcionado información valiosa sobre los contactos entre la campaña de Trump y Rusia. Había recomendado incluso que cualquier sentencia por mentir al Congreso se cumpliera simultáneamente con la sentencia sobre los cargos en Nueva York.

El asesor de sentencias, Justin Paperny, había dicho previo a que se conociera la sentencia el miércoles que el juez Pauley tiene una reputación de ser duro con los acusados de cuello blanco y que Cohen cometió un error al no cooperar completamente con la investigación.

(Con información de Reuters y AP)

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