En esta foto de archivo del 12 de febrero de 2018, Jesús Berrones sostiene a su hijo Jayden, de 5 años, junto a su esposa Sonia, en Shadow Rock United Church of Christ en Phoenix, Arizona, donde busca evitar su deportación a México.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU pidió el martes al gobierno del presidente Donald Trump que “detenga de inmediato” su política de separar a niños inmigrantes de sus padres, después de que las familias crucen la frontera de México con Estados Unidos.
La portavoz de la oficina, Ravina Shamdasani, reprochó a Estados Unidos su política de “tolerancia cero”, en la que algunas familias han sido separadas tras cruzar la frontera.
“Los niños nunca deben ser detenidos por motivos relacionados con su estado migratorio o el de sus padres. La detención nunca va en el mejor interés del menor y siempre supone una violación de los derechos de la infancia”, afirmó la oficina de derechos en un comunicado.
La práctica de separar familias supone una interferencia “arbitraria e ilícita” en la vida familiar, afirmó Shamdasani en una sesión informativa de la ONU, afirmando que se trata de una “grave violación” de los derechos de los menores.
