Trump enfrenta una bienvenida mixta en Davos

Un francotirador es visto en el techo de un hotel en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, el lunes, 22 de enero de 2018.En Davos, Suiza, se lleva a cabo esta semana el Foro Económico Mundial, el cual tendrá la presencia del presidente de Estados Unidos por primera vez en casi dos décadas.

El presidente Donald Trump tiene previsto participar el viernes en la cita mundial en los Alpes.

Los participantes en el Foro Económico Mundial pueden experimentar “un día en la vida de un refugiado”. O conocer formas de defender el acuerdo climático de París y promover el libre comercio. O codearse con cualquier número de líderes de países africanos.

El Foro Económico Mundial en Davos, quiere ser -pretenciosamente quizás- un lugar para que los que toman decisiones en todo el mundo hagan buen uso de su poder. El tema de este año es “Crear un futuro compartido en el mundo fracturado”, una ambición que probablemente no aparezca en el feed de Twitter del presidente de Estados Unidos.

En cambio, Donald Trump llevará su mensaje de suma cero de “America First” y hablará por última vez entre el desfile de líderes mundiales, desde lugares como India, Francia y Canadá, que se reúnen de martes a viernes en las nieves suizas.

Al igual que con la mayoría de las cosas de Trump, hay claros contrastes entre cómo los asistentes ven su visita. Algunos están felices y esperan el diálogo. Otros dicen descaradamente que desean que se mantenga alejado y lo acusen de falta de compasión y visión del mundo que está fuera de lugar en Davos.

“Me parece bastante triste que venga al Foro Económico Mundial, pero imagino que no se puede hacer nada al respecto”, dijo el monje budista Matthieu Ricard, un viejo discípulo del Dalai Lama.

Si bien su viaje -que aún está programado a pesar del cierre del gobierno de Estados Unidos- puede parecer incongruente, desagradable o inesperado, se apegará a un aspecto clave de la ambición original del Foro Económico Mundial al comenzar el foro anual en Davos hace 47 años: Negocios. También se espera que una serie de funcionarios del gabinete acompañe, sugiriendo que Estados Unidos está preparando un gran impulso económico y diplomático.

Algunos han sugerido que es irónico que Trump, un populista autodenominado a pesar de su afición por el penthouse, asista al evento élite de los Alpes. Otros especularon que podría haber sentido la necesidad de recuperar el enfoque de Davos para Estados Unidos un año después de que el presidente chino, Xi Jinping, robó el programa al convertir a China en un campeón de libre comercio y estabilidad, y muchas empresas respondieron prestando mayor atención a ello.

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