El senador republicano Lindsey Graham dijo el domingo que ha llegado la hora de comenzar a evacuar a las familias del personal militar estadounidense destacado en Corea del Sur por la creciente amenaza que representa Corea del Norte.
“Es una locura enviar a cónyuges y a sus hijos a Corea del Sur, dada la provocación de Corea del Norte”, dijo Graham al programa Face the Nation de la cadena CBS. “Y yo creo que es hora de comenzar a sacar a los dependientes estadounidenses de Corea del Sur.
La semana pasada, Corea del Norte rompió la relativa calma de varias semanas al disparar un misil balístico intercontinental (ICBM) que algunos observadores consideran que muestra la capacidad de ese aislado país para atacar Estados Unidos. Ha sido el misil más poderoso probado hasta ahora.
Los comentarios de Graham coincidieron con los del asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, quien dijo el sábado que las posibilidades de guerra con Corea del Norte están “creciendo con cada día que pasa”.
“Hay formas de encarar este problema que no sean un conflicto armado”, dijo McMaster, “pero esta carrera se está volviendo cada vez más reñida y no queda mucho tiempo”, en referencia al líder norcoreano, Kim Jong-un.
El gobierno de Trump ha prometido negar a Corea del Norte la capacidad de atacar territorio estadounidense con un misil nuclear.
“Negar [esa capacidad] significa guerra preventiva como último recurso”, advirtió Graham. “La guerra preventiva se esta volviendo más probable a medida que madura la tecnología [norcoreana]. Yo pienso que realmente se nos está acabando el tiempo”.
El domingo, en la víspera de los ejercicios militares aéreos más grandes que alguna vez hayan realizado Corea del Sur y Estados Unidos, el Norte calificó a ambos países de “belicistas”.
El periódico del partido gobernante del Norte, Rodong, dijo que los ejercicios son “una provocación abierta y total contra” Corea del Norte que podría llevar “a una guerra nuclear en cualquier momento”.
No está claro si Pyongyang domina ya la capacidad de miniaturizar y montar una cabeza nuclear en un misil intercontinental, pero funcionarios surcoreanos han dicho que si todavía no lo ha hecho esto podría ocurrir en cuestión de meses.
Los analistas también cuestionan la capacidad de manejar la entrada de regreso a la atmósfera de los ICBMs, que es muy importante durante un ataque.
