Julian Assange, el fundador de WikiLeaks acusó a la CIA de “incompetencia devastadora” después de que su organización lograra obtener y publicar documentos sobre los programas de hackeo de la agencia de inteligencia estadounidense.
“Este es un acto histórico de incompetencia devastadora. Haber creado un arsenal tan grande y luego guardarlo en un solo lugar y no asegurarlo”, dijo Assange en una conferencia de prensa transmitida en tiempo real por internet.
A principios de semana, WikiLeaks publicó miles de páginas de lo que asegura son documentos secretos de la CIA que exponen “toda la capacidad de hackeo de la agencia de inteligencia”
De acuerdo a los documentos, la CIA tiene las herramientas necesarias para intervenir teléfonos inteligentes y algunas televisiones, a fin de espiar a distancia a individuos por medio de los micrófonos de los aparatos.
Assange señaló que varias compañías tecnológicas contactaron a WikiLeaks pidiendo información sobre las operaciones de la CIA. Assange prometió trabajar con esas compañías para ayudarlas a protegerse de las denunciadas herramientas de hackeo.
“Hemos decidido trabajar con ellas, para darles algún acceso exclusivo a algunos de los detalles técnicos que tenemos, para que puedan buscar soluciones”, dijo.
El fundador de WikiLeaks dijo que el sitio tiene más información de la CIA sobre hackeo.
Compañías tecnológicas evalúan impacto
Apple y Samsung emitieron comunicados el miércoles en los que dicen que están estudiando las acusaciones hechas por WikiLeaks. Apple dijo que ya ha trabajado en muchos de los problemas identificados en los documentos de WikiLeaks.
Según los documentos publicados, la CIA identificó debilidades en los programas de software de Apple, Google, Microsoft y otros fabricantes estadounidense, pero en lugar de informar a las empresas la agencia “acumuló” los descubrimientos y dejó a la gente vulnerable a un posible hackeo.
La preocupación por las presuntas herramientas de interferencia digital de la CIA está comenzado a aumentar entre los diplomáticos extranjeros, entre ellos el ministro de relaciones exteriores ruso Sergei Lavrov, quien el jueves dijo que siempre trata de evitar llevar consigo su celular a reuniones de naturaleza delicada para no ser espiado.
“Por lo menos, he logrado no caer en una mala situación”, dijo Lavrov.
El vocero de la cancillería china Geng Shuang, dijo que su país “se opone a todas las formas de hackeo”.
“Instamos al lado estadounidense a dejar de escuchar, monitorear, robar secretos y hackear a China y otros países. China protegerá resueltamente su propia seguridad en internet”, indicó Shuang.
La CIA, que no autenticado la veracidad de los documentos filtrados, afirmó el miércoles que WikiLeaks está perjudicando los intereses de seguridad estadounidenses y ayudando a los enemigos del país.
La agencia afirma que recoge información de otros gobiernos y grupos enemigos para proteger la seguridad del país y que está prohibida por ley de espiar a los estadounidenses.
El FBI ha lanzado una investigación para averiguar como llegó la información a WikiLeaks, quién la filtró y si el grupo está en posesión de otros documentos.
