El grupo terrorista estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque del domingo en una fiesta de Año Nuevo en un club nocturno de Estambul que causó 39 muertos, dijo el grupo yihadista en un comunicado el lunes.
“En la continuación de las operaciones bendecidas que el estado Islámico está llevando a cabo contra el protector de la cruz, Turquía, un heroico soldado del califato atacó uno de los clubes nocturnos más famosos donde los cristianos celebran su día de fiesta apóstata”, dijo el comunicado.
Entre 500 y 600 personas estaban en el club Reina cuando ocurrió el ataque y algunos saltaron a las aguas del Bósforo para intentar salvarse. Testigos relataron que se escondieron debajo de las mesas mientras el agresor disparaba con un rifle automático.
El grupo yihadista realizó la declaración en un comunicado en uno de sus canales Telegram, un método que ha usado previamente para atribuirse ataques. Responsables turcos no realizaron declaraciones inmediatamente.
La policía turca detuvo a ocho personas en conexión con el ataque, pero todavía está tras las pistas del pistolero, quien desapareció entre el caos y la multitud.
Las autoridades creen que el agresor podría provenir de una nación del Asia central y sospechan que tendría vínculos con el grupo terrorista, dijo el diario turco Hurriyet. La policía distribuyó una fotografía borrosa en blanco y negro del presunto atacante, tomada de las cámaras de seguridad del club.
En julio, Turquía vivió un fallido golpe de estado y en los últimos meses ha sufrido repetidos ataques, algunos atribuidos al estado Islámico y otros reivindicados por militantes kurdos.
De acuerdo con periódicos locales, como el Hurriyet y Karar, la policía ha establecido similitudes con el ataque suicida con bomba y el tiroteo que se produjo en el aeropuerto de Estambul el pasado mes de junio y estuvo investigando si la misma célula de ISIS podría haber llevado a cabo ambos ataques.
